martes, 22 de marzo de 2016

LA PAREJA:COSA DE DOS (NUEVA EMISIÓN)

Escucha LA PAREJA: COSA DE DOS de Christian Alberto Vargas #np en #SoundCloud https://soundcloud.com/christian-alberto-hdez-vargas/la-pareja-cosa-de-dos

lunes, 21 de marzo de 2016

ESCUCHA "ENVIDIA" POR SOUNDCLOUD

Escucha ENVIDIA de Christian Alberto Vargas #np en #SoundCloud https://soundcloud.com/christian-alberto-hdez-vargas/envidia

viernes, 18 de marzo de 2016

UN SALTO A OTRO NIVEL

Escucha PRESENTACIÓN DE CONCIENCIA SOCIAL CÓRDOBA de Christian Alberto Vargas #np en #SoundCloud https://soundcloud.com/christian-alberto-hdez-vargas/presentaci-n-de-conciencia

DILEMAS, ENCRUCIJADAS, PERPLEJIDADES, RESPONSABILIDAD

Cuando tomo una decisión por mi cuenta, instintivamente quiero demostrar que he escogido bien, y me encargo de que así lo muestren los resultados de la elección.
 
 
Al comprometer mi responsabilidad personal en una decisión concreta, movilizo todos mis recursos para salir al encuentro del desafío y ganar en la contienda. Esa es la gran contribución que el tomar decisiones hace a nuestra vida: el hacer valer todo lo que llevamos dentro, el dar vida a todo nuestro ser, que está hecho para conocer, querer y decidir.
 
 
Si evito decisiones  y huyo responsabilidades, me condeno a vivir en un rincón, encogido y marchito.
 
 
Para desarrollar al máximo mis facultades tengo que encontrarme con dilemas, encrucijadas, perplejidades, responsabildad. Eso me hace saltar a la vida, desplegar mis fuerzas, encontrarme a mí mismo.

No quiero excusas por mis equivocaciones ni escapatorias ante mis fracasos..., que es precisamente la manera de reducir al mínimo las equivocaciones y los fracasos. Quiero tomar yo mis decisiones y vivir yo mi vida. Mejor o peor, es la única vida que puedo vivir.

Un religioso me confió hace años su ideal.
<Para mí la obediencia>, me dijo, <consiste en no proponer nada y no rehusar nada. Así vivo tranquilo>.
Tranquilidad de la inercia, no de la vida. Y sin vida no hay ser racional y no hay gloria de Dios.

Una piedra puede dar gloria a Dios quedándose como está, pues para eso está hecha. Un ser humano, no. Hay que tener la valentía de proponer y la humildad de rehusar. Hay que saber tomar la iniciativa, dar un paso al frente, saltar a la brecha. Sin voluntarios no se ganan batallas.

El entendimiento y la voluntad son las facultades que hacen al hombre, y ambas culminan en el supremo acto de decidirse, determinar y escoger, preparado por el entendimiento y llevado a cabo por la voluntad. La ofrenda de estas dos facultades señeras a Dios no consiste en paralizarlas, sino en utilizarlas lo más y lo mejor posible en respuesta a sus llamadas a través de los mensajes de la obediencia y las vicisitudes de la vida.

El ser vivo no da gloria a Dios parando de respirar, sino respirando a fondo. Las decisiones son los pulmones del alma.
 
 
—Carlos G. Vallés—

EL SUFRIMIENTO SEGÚN BUDA

Buda decía una y otra vez: “Solo enseño el sufrimiento y como transformarlo”.  

El sufrimiento es el medio que Buda utilizó para liberarse y es también el medio por el cual podemos liberarnos.

No hay que esperar hasta no tener nada de sufrimiento para tratar de ser feliz. Cuando un árbol del jardín se enferma debes cuidarlo, pero no pases por alto los árboles sanos.

>Si alguna vez experimentaste el hambre, sabes que un plato de comida es un milagro.

>Si sufriste frío conoces el valor del calor.

>Si has sufrido sabes como apreciar los paradisíacos elementos que están presentes.

>Si sólo te fijas en tu sufrimiento perderás el paraíso.

No ignores tu sufrimiento, pero no te olvides de disfrutar de las maravillas de la vida, en beneficio tuyo y en el de todos los seres. (-Es necesario conocer la oscuridad para apreciar la luz- - Es el contraste lo que hace interesante a la vida-).

Sin sufrimiento: no puedes crecer, no puedes alcanzar la paz y la alegría que mereces. No debes huir del sufrimiento. Abrázalo y aprécialo.

Con comprensión y compasión serás capaz de curar las heridas de tu corazón y las del mundo. Buda llamo al sufrimiento la Santa Verdad, porque nuestro sufrimiento tiene la capacidad de mostrarnos la senda de la liberación. Abraza tu sufrimiento y deja que te revele el camino hacia la Paz.

HÁBITOS DE LA GENTE EFECTIVA

· El hábito de la proactividad nos da la libertad para poder escoger nuestra respuesta a los estímulos del
medio ambiente. Nos faculta para responder (responsabilidad) de acuerdo con nuestros principios y valores.
Ésta es la cualidad esencial que nos distingue de los demás miembros del reino animal. En esencia, es lo que nos hace humanos y nos permite afirmar que somos los arquitectos de nuestro propio destino.

· Comenzar con un fin en mente hace posible que nuestra vida tenga razón de ser, pues la creación de una visión de lo que queremos lograr permite que nuestras acciones estén dirigidas a lo que verdaderamente es
significativo en nuestras vidas. Después de todo, para un velero sin puerto cualquier viento es bueno.
 
· Poner primero lo primero nos permite liberarnos de la tiranía de lo urgente para dedicar tiempo a las
actividades que verdaderamente dan sentido a nuestras vidas. Es la disciplina de llevar a cabo lo importante, lo cual nos permite convertir en realidad la visión que forjamos en el hábito 2.

· Pensar en ganar/ganar nos permite desarrollar una mentalidad de abundancia material y espiritual, pues
nos cuestiona la premisa de que la vida es un «juego de suma cero» donde para que yo gane alguien tiene que perder. Cuando establecemos el balance entre nuestros objetivos y los objetivos de los demás podemos lograr el bien común. Cuando nuestra determinación se balancea con la consideración para
con los demás, estamos sentando las bases para la convivencia y la equidad entre los seres humanos.

· Buscar comprender primero y después ser comprendido es la esencia del respeto a los demás. La necesidad que tenemos de ser entendidos es uno de los sentimientos más intensos de todos los seres
humanos. Este hábito es la clave de las relaciones humanas efectivas y posibilita llegar a acuerdos de tipo ganar/ganar.

· Sinergizar es el resultado de cultivar la habilidad y la actitud de valorar la diversidad. La síntesis de ideas
divergentes produce ideas mejores y superiores a las ideas individuales. El logro de trabajo en equipo y la
innovación son el resultado de este hábito.

· Afilar la sierra es usar la capacidad que tenemos para renovar nos física, mental y espiritualmente. Es lo
que nos permite establecer un balance entre todas las dimensiones de nuestro ser, a fin de ser
efectivos en los diferentes papeles (roles) que desempeñamos en nuestras vidas.
   
   
Las personas con hábitos de efectividad son las piedras angulares para formar organizaciones altamente efectivas. Es por esta razón que el desarrollo de estos hábitos en el nivel personal constituye la base para la efectividad organizacional.
 
 
Estas características son, sin duda alguna, los atributos necesarios para que las organizaciones humanas sean exitosas en el siglo XXI. Comencemos la tarea.
 
 
—TOM MORELL—

jueves, 17 de marzo de 2016

EL MIEDO A DECIDIRSE

La pereza, la duda y el miedo son los grandes enemigos de las decisiones. Me refiero a enemigos ocultos.

Los enemigos abiertos, como son el egoísmo, el orgullo, la envidia y la avaricia., también son enemigos temibles, pero al atacar en campo abierto se ven enseguida y se combaten directo. Los enemigos ocultos son más peligrosos, porque se acercan sin ser vistos y atacan en la oscuridad. Se infiltran en nuestras defensas y llegan sin sentir a lo más escondido del cuartel general donde se fraguan los actos humanos. El acto de decidirse es el más noble y profundo de todos los actos del hombre, la definición misma de la persona y la expresión última de su dignidad. Y precisamente porque es noble y profundo y define a la persona y constituye su dignidad, es difícil y penosa y lleva a la lucha y al peligro. Por eso nuestra primera reacción instintiva al enfrentarnos con una decisión es tratar de evitarla, disimularla, posponerla.

Más decisiones se toman en este mundo por no tomarlas (que ya es una decisión) que por tomarlas, por inacción que por acción, por dejar que las cosas sigan su curso que por intervenir directamente para cambiarlo; y esas decisiones en vacío son, de ordinario, las que menos conducen al fin deseado. La no-decisión es la peor de las decisiones. La inercia volitiva es enfermedad mortal.

Mis alumnos de la universidad me hacen miles de veces la pregunta: ¿Cuál es el último día para...? Y yo tengo por costumbre contestarles: ¿No podríais, para variar preguntar alguna vez cuál es el primer día para...? Todos son de la cofradía del último día. El último día para presentarse, para entregar una instancia, para matricularse en un curso.
Si puedes retrasarlo, retrásalo. No hagas hoy lo que puedes hacer mañana. Aún hay tiempo, aún quedan días, aún no se ha movido nadie. Mientras tanto, los días pasan, el calendario resbala, y la fecha tope salta de repente ante los ojos.
¡Mañana es el último día! La palabra mágica, el requerimiento judicial, el juicio final. Y con ello vienen las prisas, las carreras, los achuchones... y la decisión equivocada.
 
 
Cada decisión tiene su hora, su amanecer, su puesto en las estrellas, y hay que averiguarlo, respetarlo, obedecerlo. No se puede violar impunemente el ritmo de la vida.
 
 
Retrasamos las decisiones porque nos cuesta tomarlas. Por la misma razón evitamos tomarlas y, en cuanto nos es posible, nos sacudimos la carga y le encajamos a otro la responsabilidad de tomarlas.

Estamos en una reunión de grupo en la que ha de tomarse una decisión en común. Se ha explicado el asunto, se ha dado plena información, se han agotado las razones a favor y en contra, y por fin el que preside hace al grupo la pregunta directa: En consecuencia, ¿qué hemos de hacer?
En aquel instante desciende el silencio sobre el grupo. Los rostros se endurecen, las miradas se fijan en el suelo, y el grupo queda inmóvil, casi sin respiración, en una agonía colectiva. Nadie quiere ser el primero en hablar, nadie quiere definirse, nadie quiere arriesgarse a proclamar abiertamente una elección clara y personal.

Después de que dos o tres hayan hablado será más fácil apoyarse en alguno, sumarse a su opinión, seguir la corriente que se vaya formando, o incluso oponerse a alguno y proponer otra alternativa. Se nos hace más fácil funcionar con un arrimo, con algo o alguien en que apoyarnos, en grupo, en compañía. La decisión personal e independiente no es fácil de tomar ni de expresar. La intimidad de la persona tiende a ocultarse en el anonimato del grupo. Nos cuesta decidirnos porque nos cuesta definirnos.

Miedo a comprometerse, miedo a definirse, miedo a equivocarse, miedo a dar la cara, miedo a tener que actuar, miedo a cerrarse opciones, miedo a ser uno mismo. El miedo ciega los canales del discernimiento, inmoviliza el mecanismo de las decisiones. Bajo la influencia del miedo, la mirada, el pulso, el equilibrio dejan de ser lo que deberían ser y de obrar como deberían obrar. El ambiente se turba y la elección se frustra. Quizá la facultad más importante para elegir bien sea el valor, y  quizá nuestras decisiones no sean tan felices porque nos falta valor al tomarlas. Valor para entregarse a una causa, valor para equivocarse (que es la mejor garantía de no equivocarse), valor para escoger, valor para vivir. El miedo paraliza el alma. Y al contrario, el valor de escoger con decisión y claridad es lo que marca al hombre como tal y le da su dignidad y su personalidad. No hay mejor escuela para hacerse hombre que el saber escoger.

— Carlos G. Valles—

EDUCACIÓN DE TODOS

Un SISTEMA EDUCATIVO es fuerte no por su organización (que debe ser eficiente en todos los aspectos) sino por la calidad de sus actores: porque sus docentes desencadenan aprendizajes y porque sus estudiantes logran apropiarse, procesar los nuevos conocimientos.

Un sistema así crea las condiciones para el respaldo social, porque la sociedad se siente directamente beneficiada por sus aportes. La escuela ha dejado de ser relevante porque se mantiene fiel a sus viejos rituales y a la tradición pero no logra responder a las demandas de los tiempos que corren.

A este tipo de escuelas se pueden adaptar algunos que están naturalmente incluidos, pero difícilmente se pueden adaptar los otros, los distintos, los diferentes, los extraños, los excluidos. Se asoman, curiosean, dan vuelta y se van.

Esta desarticulación evidente provoca los desajustes que padecemos todos: docentes, alumnos, familias y sociedad.
 
 
— Jorge Eduardo Noro —

miércoles, 16 de marzo de 2016

LIBRE DE CULPA Y CARGO (Gente Tóxica)

Todos los seres humanos tenemos derecho a ser felices y a vivir sin culpas. Todos tenemos cosas buenas y otras que no lo son tanto; sin embargo necesitamos conectarnos con lo bueno, con lo mejor que tenemos y seguir adelante.

"El objeto ha tomado forma en mi mente antes de empezar a pintar."
Van Gogh

Sin darnos cuenta nos hemos llenado de culpas, de circunstancias difíciles que debimos pasar y que decidimos cargar sobre nuestros hombros, de mensajes que hemos aceptado e incorporado sin cuestionar y que asumimos como propios.

Obsesionarte con la culpa sólo traerá dolor y heridas a tu alma y a tu cuerpo. Tú eres tu propio tóxico. Ya es tiempo de aprender a ser libre de todos los paradigmas falsos que hasta hoy te dirigían y de disfrutar sin culpa. El cordón umbilical se ha roto y ahora te toca decidir a ti.

Simplemente sé tú mismo, limpia el polvo de tus zapatos y sigue adelante. Vacíate de culpas propias y ajenas y comienza a vivir con convicción.

La convicción te permitirá revertir, modificar, cambiar lo que sea necesario cambiar y seguir adelante.

• Si te equivocaste, pide perdón. Saber disculparse es un acto de grandeza, implica reconocer nuestros errores y cambiar la actitud. Si está a tu alcance, repara tu equivocación y a tu grandeza se le sumará paz.

"La culpa no está en el sentimiento, sino en el consentimiento."
San Bernardo de Claraval, Eclesiástico francés.

• Mereces ser feliz. Proponte disfrutar de todo lo que tienes, sabiendo que eres merecedor de todas las cosas buenas de la vida. Deshazte de las culpas falsas. Sólo eres responsable de tus decisiones, no de las ajenas.

• No quieras cambiar a nadie, sólo cambia quien decide cambiar. La mejor manera de que el otro cambie es no queriéndolo cambiar.
Cada vez que tomes una decisión pregúntate si te ayudará a ser la mejor versión de ti mismo.
Cada vez que elijas quién te va a acompañar en un proyecto, piensa si esa persona sumará valor y te permitirá ser la mejor versión de ti mismo.

"Somos víctimas de nuestras elecciones."
Anónimo

Cuando leas, investigues, aprendas y crezcas serás tu mejor versión lograda en el plano intelectual.
Cuando proyectes con toda tu fuerza tus sueños y pongas en marcha tus objetivos, conocerás tu propia esencia, tu valor, y el dominio propio, ese que está dentro tuyo.

Entonces tu verdadero yo emergerá y sabrá reconocerse a sí mismo. Vivir, gozar y disfrutar son derechos que tenemos todos los seres humanos, no privilegios. Nos corresponden por ley.
 
 
—Bernardo Stamateas—

lunes, 14 de marzo de 2016

El mundo de los demás no es el nuestro: no es el mismo.

En este nuevo día quiero preguntarles mis hermanos Personas con Discapacidad:
¿Qué opinas de este escrito? ¿qué realidad del mundo es el tuyo? ¿qué podemos hacer para ser como la arena con el agua: siempre unidos con los demás?
Espero sus respuestas...

¡Despierta y acciona! ¡Ya basta de la exclusión!
Desafortunadamente la exclusión la generamos una gran mayoría de nosotros por estar imperturbables esperando ayuda, no teniendo acciones para generar que nos ayuden.

¿Qué esperas? Deja de autocompadecerte, toma el timón de tu vida, navega a la victoria. Quizás naufragues, pero aún en los hundimientos siempre hay pedazos que flotan de los cuales poder asirse y flotar con ellos para llegar a una orilla y volver a empezar.

¡Arriba, Ánimo y Adelante! ¡Tírale a las estrellas!
Quizás no llegues, pero siempre verás para arriba al infinito cielo y desearás estar allí, y con esa actitud te garantizo que triunfarás por añadidura...
 
 
   
El mundo es como aparece
ante mis cinco sentidos,
y ante los tuyos que son
las orillas de los míos.

El mundo de los demás
no es el nuestro: no es el mismo.

Imágenes de la vida:
cada vez las recibimos,
nos reciben entregados
más unidamente a un ritmo.

Pero las cosas se forman
con nuestros propios delirios.

Ciegos para los demás,
oscuros, siempre remisos,
miramos siempre hacia adentro,
vemos desde lo más íntimo.

Trabajo y amor me cuesta
conmigo así, ver contigo:
aparecer, como el agua
con la arena, siempre unidos.

Nadie me verá del todo
ni es nadie como lo miro.

—MIGUEL HERNANDEZ—

domingo, 13 de marzo de 2016

CULPAS AJENAS, CULPAS PROPIAS, ¡CULPAS AL FIN!

Herencias recibidas, heredadas, culpas acumuladas: todos cargamos con cargas que hemos asumido sin cuestionar por no permitirnos planear nuestra propia ruta. Respetamos patrones de conducta recibidos sin darnos cuenta de que ponemos en peligro nuestra propia vida y nuestros objetivos. Le cedimos un lugar de autoridad a la culpa y le dimos una jerarquía que no merece, pero lo peor es que la hicimos carne y así fue como comenzó a convivir y a formar parte de nosotros mismos.

Al hacemos cargo del hambre del mundo, de los que no tienen, muchas veces nos castigamos y nos sentimos mal por poder disfrutar de todo lo que está a nuestro alcance. Si bien poder ayudar al otro es un acto de amor, de misericordia y de compasión, lamento decirte que el hambre del mundo no se detendrá por tu auto-castigo. Muchas mujeres no pueden disfrutar de un buen perfume ni de ropa elegante; no se permiten elegir lo mejor para ellas, sino que dicen, ¿cómo me lo voy a comprar yo si los chicos necesitan cosas? Y tal vez sus hijos tienen veinte pares de zapatillas, treinta remeras y no requieren nada más, sólo ver a su mamá feliz. Sin embargo, esta mujer se llena de culpas y se niega un derecho, que, gracias a Dios, puede darse: el de poder comprarse un perfume caro.

Por años hemos sentido culpa de disfrutar de lo material y de lo emocional; la culpa ha hecho estragos dentro de nosotros y nos ha delimitado, nos ha cercado. Por años hizo que nos conformásemos con migajas, con aquello que los demás estaban dispuestos a darnos.

Sentimos culpa por ser felices: ¿cómo puedo ser feliz yo, si mi mamá, mi hermana y mi tía están separadas y solas? Y así es como boicoteas tu matrimonio.
¿Cómo puedo yo disfrutar de comprarme un par de zapatos nuevos si mi hermana no tiene trabajo? Pues bien, puedes comprarte los zapatos y también ayudar a tu hermana, siempre y cuando ella no esté abusando ni manipulando tus emociones.
¿Cómo voy a irme de vacaciones si mi familia nunca pudo tomarse unos días? Lo cierto es que puedes irte de vacaciones y disfrutar porque generaste los recursos para hacerlo. ¡Prémiate!
 

Sin embargo, muchos eligen castigarse. Sin darnos cuenta, los mandatos internos y externos recibidos se hicieron carne dentro de nuestra mente y hoy no podemos disfrutar de lo que está a nuestro alcance.
 
 
Los latinos hemos heredado el concepto de servilismo: los conquistadores han sometido a los pueblos y les han transmitido que ellos habían nacido para servir a quienes habían decidido ser una casta social de mayor jerarquía y privilegios.
 
 
  En México, cuando pides algo a alguien responden: "¡Mande!"; sin embargo, en los Estados Unidos dicen: "¿En qué puedo ayudarle?" La diferencia, como notarás, es muy clara.
 
 
"Cuando se encuentran dos seres, el que es capaz de intimidar a su oponente queda reconocido como socialmente superior, de modo que la decisión social no siempre depende de un combate. En algunas circunstancias, el mero encuentro puede ser suficiente."
 

La culpa nos lleva a olvidar lo que sentimos y necesitamos, nubla por grandes períodos de tiempo nuestros derechos, convirtiendo nuestras prioridades en necesidades secundarias, mientras le otorga a la opinión y a los pensamientos de los otros un lugar de urgencia y superioridad.
 
 
Y así es como de un modo contundente nos fuimos haciendo cargo de todos y de cada uno de los mensajes que llegaron a nuestros oídos, sin damos cuenta de que no nos competía ninguna responsabilidad en las situaciones en cuestión.

Analicemos algunos de estos mensajes:

• Primer mensaje: "Sigue participando"
Muchas personas han recibido ese mensaje sutil que dice: "está bien lo que hiciste pero no me alcanza". En este caso la idea es: "Las cosas no están mal, pero podrían estar mucho mejor". Hagas lo que hagas, nunca será suficiente para conformar al otro, para colmar las expectativas de aquellas personas que te manipulan a través de la culpa.
"Cuando la culpa es de todos, la culpa no es de nadie."
Concepción Arenal

• Segundo mensaje: "Mi dolor es más grande que el tuyo"
¿Te pasó alguna vez que necesitabas contarle a alguien una situación por la que estabas pasando y de repente te encontraste consolando a tu interlocutor?
Este tipo de manifestaciones y de expresiones constituyen una clara evidencia de la manipulación que el otro está ejerciendo sobre ti. Al hacerlo te está diciendo: "Tu dolor no es tan grande como el mío, concéntrate mejor en mí."

• Tercer mensaje: "Eres responsable de lo que hice"
En este caso resultamos ser nosotros los culpables de las quejas y de las angustias de los demás. Fueron nuestras palabras y nuestras acciones las que determinaron el malestar de las otras personas. ¡Falso! Ésto también es manipulación. Dependen de cada uno de nosotros las emociones que sintamos, el valor que le demos a la palabra de los otros y las reacciones que tengamos. Cada uno de nosotros es responsable por la actitud que asumirá frente a las circunstancias y a los hechos.
 
 
Desde chicos se nos hizo creer una gran mentira: "Hay que satisfacer los gustos de los demás antes que los nuestros". Entendimos que necesitábamos ser abnegados para poder ser aceptados y no nos dimos cuenta del significado de este acto. La abnegación no es una virtud, sino un acto contraproducente que ejercemos sobre nuestra propia vida. Postergarse y sacrificarse, dejarse para lo último es no reconocer nuestro propio propósito y vivir una vida que no nos pertenece.

El escritor Bob Mandel cita: "Su derecho a ser usted es diferente de los demás derechos. No se trata de un derecho que le ha otorgado un gobierno, un país o una autoridad externa, sino que viene con el "paquete ", es decir, usted.

La vida es un viaje que empieza con usted y termina con usted, y en el medio hay un territorio desconocido esperando ser explorado."
 
 
  "El hombre es víctima de una soberana demencia que le hace sufrir siempre, con la esperanza de no sufrir más. Y así la vida se le escapa, sin gozar de lo ya adquirido".
Leonardo da Vinci
 
 
Toma un lápiz y anímate a hacer este test. Descúbrete, conócete:

• ¿Hasta qué punto llega tu abnegación? (Responder Verdadero o Falso)
• Si tus amigos tuvieran que describirte, ¿preferirías que dijeran que eres una persona atenta en lugar de una persona feliz?
• ¿Te sientes mejor cuidando de otros que permitiendo que te cuiden?
• ¿Te sorprende ver lo incompetente que son las personas que te rodean?
• ¿Encuentras que no hacen caso de la mayoría de tus consejos?
• ¿A veces tienes que morderte la lengua en presencia de tus hijos, cónyuge u otros familiares?
• ¿Por lo general encuentras mucho más fácil hacer las cosas por ti mismo?
• ¿Haces muchísimo más por los demás que lo que ellos harían por ti?
• Si alguien te trata mal ¿normalmente continúas tratando a esa persona como siempre?
• ¿A veces tus familiares o amistades dan por descontado que cuentan contigo?
• ¿A veces aceptas actitudes de amigos o familiares que no aceptarías de un desconocido?
• ¿Sientes más alegría por las cosas buenas cuando hay un ser querido con quien compartirlas?
• ¿A veces desearías pasar de todo, tomarte un descanso y no tener que preocuparte por los demás?
• ¿En ocasiones has contestado a lo que dicen en televisión con comentarios sarcásticos, corrigiendo el vocabulario o la gramática?
• ¿Cumples las promesas que haces aún cuando eso signifique sacrificar tus necesidades?
• ¿Detestarías que se te recordara como una persona egoísta?

Sumar los Verdaderos. Si te dio de 1 a 2 "verdaderos", la palabra culpa no se encuentra dentro de tu vocabulario.
Si el resultado es de 3 a 4 "verdaderos", podemos decir que eres una persona equilibrada y responsable de ti misma, sabes satisfacer tus necesidades profundas y no eres esclavo de los caprichos. Posees capacidad para disfrutar y encontrar el placer en muchas cosas.

Si obtuviste de 5 a 7 "verdaderos", eres una persona abnegada grado 1, un ser que posterga sus necesidades para más adelante, para cuando sea el mejor momento. Tu lema es: "No puedo ahora, más adelante sí", pero ese momento nunca llega.

Si obtuviste de 8 a 13 "verdaderos", tu abnegación llega a ser de grado 2, eres una persona que ignora sus necesidades, hasta aún las más básicas, como comer, dormir, recibir afecto, estudios, etc. Obtienes más gratificación al cuidar a los demás que de ti mismo, más placer de hacer feliz a los otros que de serlo tú mismo. Todos te describen como "una buena persona"; servir es lo máximo en tu vida. Si te pasan cosas lindas las compartes con otros, amas a todos, cuidas e inviertes en todos, excepto en ti mismo. Este tipo de personas suelen copiar su estilo del modelo fracasado de algún familiar.

La persona con más de 13 "verdaderos", no reconoce que posee necesidades; a esta altura se ha convertido en una máquina de trabajar, dejando de sentir, de pensar, y de decidir lo mejor para sí misma. En este punto, su vida ya no tiene sentido, carece de sueños y de expectativas; en su interior sólo queda espacio para broncas y frustraciones extremas.

Sólo a ti te compete marcar la diferencia. Habrá un momento determinado en la vida en el que necesitarás darte cuenta de que si tú mismo no satisfaces tus propias necesidades, nadie lo hará. Lo que deseas que te suceda, dibújalo en tu mente y comienza a diseñarlo, detalla las metas y los pasos que necesitas dar y luego prosigue hasta el final.

Michael Jordan dijo: "Visualicé adónde quería ir, qué tipo de jugador quería ser; sabía con exactitud adónde llegar, qué quería obtener, me concentré en conseguirlo y lo logré."

Si algo sucede en tu vida será por ti.
 
 
—Bernardo Stamateas; " Gente Tóxica "

jueves, 10 de marzo de 2016

HOY ES UN BUEN DÍA...

HOY ES UN BUEN DÍA...

... para hacer lo que prometimos hacer y nunca lo hicimos.
... para renunciar o denunciar o gritar.
... para acercarnos a alguien y decirle lo que queríamos decirle.
... para arrepentirnos y reconocerlo.
... para tratar de ordenar esas cosas que esperan nuestras manos.
... para visitar o llamar a quien hemos olvidado.
... para buscar una vieja agenda y recuperar un momento perdido de la vida.
... para pensar cosas, caminar solos, imaginar otras vidas.
... para sentirnos mejor y valorar toda la vida.
 
 
Esto nos diría Benedetti...

A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.

Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones.

Una laguna verde
inmóvil y paciente.
 
 
Así que tú eliges si sólo estar inmóvil y paciente o lanzarte a recuperar tu vida.
¡ARRIBA, ÁNIMO Y ADELANTE!

miércoles, 9 de marzo de 2016

EL FANTASMA DE LA INCOMUNICACIÓN

“Fue una espera interminable. No sé cuanto tiempo pasó en los relojes de ese tiempo anónimo y universal que es ajeno a nuestros sentimientos, a nuestros destinos, a la formación o al derrumbe de un amor, a la espera de la muerte. Pero de mi propio tiempo fue una cantidad inmensa y complicada, lleno de cosas y vueltas atrás, un río oscuro, y tumultuoso a veces, y a veces extrañamente calmo y casi mar inmóvil y perpetuo, y otras veces volvía a ser río y nos arrastraba como un sueño a tiempo de infancia.

Y era como si los dos hubiéramos estado viviendo en pasadizos o túneles paralelos, sin saber que íbamos el uno al lado del otro, como almas semejantes en tiempos semejantes, para encontrarnos al fin de esos pasadizos, delante de una escena pintada por mí, como clave destinada a ella sola, como un secreto anuncio de que ya estaba yo allí y que los pasadizos se habían por fin unido y que la hora de encuentro había llegado.

Pero, ¿Realmente los pasadizos se habían unido y nuestras almas se habían comunicado? ¡Qué estúpida ilusión mía había sido todo esto! No, los pasadizos seguían paralelos como antes aunque ahora el muro que los separaba fuera como un muro de vidrio y yo pudiese verla como una figura silenciosa e intocable."

Ernesto Sabato
 
  
COMUNICACIÓN, EN TODOS LOS ÁMBITOS

MUCHOS han nacido para comunicarse o han desarrollado una manifiesta capacidad de comunicación: no sólo porque socialmente tienen mayor llegada y confianza, sino porque "llegan a los otros", logran hablar con los diversos otros de la manera en que esos otros quieren que les hablen y que los entiendan. Son las palabras, los tonos de la voz, la mirada, los gestos de la cara, la confianza, todo.

HAY MUCHOS para quienes la comunicación es una asignatura pendiente: ni saben comunicar lo que les pasa, ni logran entender lo que les pasa a los demás. Parecen encerrados en el propio mundo, disfrutando o padeciendo esa soledad.
 
TODOS somos ontológicamente ISLAS, pero podemos amurallar la isla para que no ingrese nadie o salir a buscar a los habitantes de las otras islas, unir islas, asociarlas, y construir continentes, tierra firme, volvernos fabricantes de túneles, de puentes, de embarcaciones. O sistemáticos destructores de todos ellos. ISLAS o PUENTES o TÚNELES intercomunicados o rotos, clausurados.

NUNCA ES FÁCIL. Las palabras de SABATO, de BENEDETTI, de NERUDA, de SARTRE, de LEVINAS, de BUBER, de CAMUS resuenan en nuestros ojos y en nuestros oídos.
 
 
HABLAR Y DECIR LO QUE UNO QUIERE DECIR Y SER ENTENDIDO...
ESA ES LA CLAVE EN MUCHAS SITUACIONES Y RAÍZ DE DISCUSIONES VARIAS.

"Y las miro lejanas mis palabras. Ahora quiero que digan lo que quiero decirte para que tú me oigas como, quiero que me oigas."

Neruda

lunes, 7 de marzo de 2016

PENSAMIENTOS RÍGIDOS (Gente Tóxica)

Quienes viven con culpa establecen dentro de sí pensamientos rígidos, normas inflexibles y principios imposibles de alcanzar cuyo objetivo final es boicotear el éxito, obligándose así a vivir en medio de un fracaso continuo.

Se trata de pensamientos que terminan haciéndote creer que el objetivo fundamental de tu vida es permanecer y subsistir como puedas, distrayéndote de esta forma de lo fundamental de la existencia: crecer, multiplicarte y cumplir tus sueños. Esta estructura de pensamiento se detendrá en los errores o fracasos por los que hayas atravesado sin recordar ningún obstáculo ni circunstancia difícil que hayas superado en el pasado.

Nos sucede a todos: sin darnos cuenta nos sometemos a mandatos, voces internas y externas que nos colocan en un lugar desde el cual la posición de víctima o de culpable es la que mejor nos queda.

Los otros se transforman en responsables de nuestro destino y así dejamos de hacernos cargo de nuestros propios objetivos. De esta forma obtenemos el beneficio secundario de depositar en el otro toda la culpabilidad de nuestros desaciertos y desdichas y de hacer de nosotros pobres seres humanos errantes y carentes de valor y dominio propio para decidir sobre nuestro hoy y nuestro mañana.

Nos aferramos a dichos y voces:
• Mis padres me repitieron durante años que por haberme tenido no pudieron estudiar
• Mis padres me decían: no dejes la comida en el plato, piensa que hay chicos en África que se mueren de hambre
• Siento culpa por haber sido abusada sexualmente
• Me siento culpable por la separación de mis padres
• Siempre remarcaban mis errores y por eso me sentía culpable todo el tiempo
• Tuve un padre ausente toda mi vida y debí hacerme cargo de mis hermanos, pero no supe cómo; yo tengo la culpa de sus situaciones actuales.

Todas éstas son maneras sutiles de transmitir las culpas que nos detuvieron en el camino hacia la búsqueda de la felicidad y del bienestar que nos merecemos.

Son culpas ajenas generadoras de insatisfacciones continuas. Son culpas que se alimentan de mandatos externos y sociales y de emociones internas no resueltas que siguen teniendo poder y valor sobre nuestras vidas.

Hay personas que han sido criadas en familias que las han hecho responsables de la separación de los padres, de la pérdida del trabajo de la madre que en un momento decidió quedarse en su hogar para cuidarlas o de las frustraciones profesionales de sus tutores. Y así podríamos seguir enunciando los mandatos que cada familia se encargó de transmitir a tantas personas.

Se trata de creencias culturales que jamás te permitieron alcanzar ni disfrutar en absoluto de nada.

Son las exigencias que demandaban que dieras más, siempre un poco más, y claro, como no pudiste alcanzar ese parámetro de perfección, terminaste ubicándote en el lugar de la víctima, acarreando culpas que no te correspondían.

En este punto es necesario que nos detengamos. Lo que decidimos escuchar y aceptar como nuestro es lo que nos enferma y nos detiene.
Ten en cuenta que con lo que aceptamos, anulamos, postergamos o generamos nuestro éxito.

¿Quién maneja el control remoto de tus emociones y pensamientos?, ¿quién decide qué pensar, qué sentir?
Sólo tú. Dependerá de ti, de tu decisión de ubicarte en un lugar de víctima o de poder sobre tu propia vida.

Las personas suelen decir:
• El día me puso mal
• Mi jefe me sacó de quicio
• Me arruinaste la jornada
• Hoy me saturaste

Si escuchas estas frases es porque colocaste el poder que tienes sobre tus propias emociones en los demás. Así es como son los otros quienes terminan controlando cómo te vas a sentir o qué es lo que vas a hacer.

Aceptando este trato, cualquiera podrá decirte qué hacer y qué no; los demás podrán manejarte y lastimarte con permiso, sí, con el permiso que tú les diste al ceder el lugar de control y poder sobre tu vida.

No fuimos creados para vivir de limosnas, ni lisiados de afectos. Nadie tiene derecho a castrar nuestros sueños más profundos ni a asegurar qué es lo que nos conviene o no. La felicidad y el éxito, la desdicha y el fracaso serán el resultado sólo de tus propias decisiones.

Todo lo que hayas dejado de lado para conformar a los demás puede ser recuperado si te lo propones y decides no postergar más tu deseo.

Muchas veces no somos felices porque estamos ocupados tratando de agradar a los otros o encargándonos de responsabilidades equivocadas, que pertenecen a terceros.
Consumimos todo nuestro tiempo erróneamente y cuando queremos saber adónde se fueron tantos años de nuestra vida, cuando necesitamos apuntar lo que hicimos en el transcurso de la misma, nos damos cuenta de que malgastamos el tiempo que necesitábamos para ocuparnos de lo prioritario e importante: nosotros mismos.

Desperdiciamos más horas tratando de conformar y gustar a los otros que en ocupamos de nuestra propia vida.
Y en esa vorágine de ser aceptados nos olvidamos de que primero necesitamos respetarnos a nosotros mismos y aprobarnos para poder ser aceptados por el resto.

El cielo va a estar lleno de gente buena, ¿pero de cuántos hombres justos y exitosos que cumplieron con su propósito? ¿de cuántos hombres que a partir de sus logros supieron convertirse en mentores de otros?

"Si te aferras a tu propósito lograrás hacer lo que nunca hiciste, y entonces todo fracaso o error será transformado en entendimiento y progreso."

—Bernardo Stamateas—

domingo, 6 de marzo de 2016

AUTORREPROCHE (GENTE TÓXICA)

El autorreproche es un sonido interno y continuo que te hablará y te pedirá recibo por cada palabra que pronuncies.

Se trata de una voz difícil de acallar, de una voz que detiene tu avance y te aleja de tus objetivos, de una voz demandante y quejosa a la que nunca podrás conformar, hagas lo que hagas, a menos que afirmes tus determinaciones y convicciones. Es un eco constante. Se trata, en síntesis, de esa voz amenazante que cada mañana, al levantarte, deposita en tu mente el primer pensamiento negativo del día:

• ¿Cómo lo voy a hacer?
• ¿No es mucho para mí?
• ¿Por qué tomé esa decisión?
• ¿Para qué hablé?

Es una voz que intenta vivir en ti y a la que sólo tú autorizas la permanencia. Es una voz que constantemente replica en tu mente, te atormenta y obsesiona con un único pensamiento uniforme: tú no puedes, nunca serás lo suficientemente bueno para alcanzar tu meta.

—Bernardo Stamateas