jueves, 21 de julio de 2016

EL ÁGUILA, LA LIEBRE Y EL ESCARABAJO

Estaba una liebre siendo perseguida por un águila, 
y viéndose perdida pidió ayuda a un escarabajo, 
suplicándole que le ayudara.

Le pidió el escarabajo al águila que perdonara 
a su amiga. Pero el águila, despreciando 
la insignificancia del escarabajo, 
devoró a la liebre en su presencia.

Desde entonces, buscando vengarse, el escarabajo observaba los lugares donde el águila ponía sus huevos, y haciéndolos rodar, los tiraba a tierra.  Viéndose el águila echada del lugar a donde quiera
que fuera, recurrió a Zeus pidiéndole un lugar seguro para depositar sus huevos.

Le ofreció Zeus colocarlos en su regazo, pero el escarabajo, viendo la táctica escapatoria, hizo una bolita de estiércol, voló y la dejó caer sobre el regazo de Zeus.

Se levantó entonces Zeus para sacudirse aquella suciedad, y tiró por tierra los huevos sin darse cuenta. Por eso desde entonces, las águilas no ponen huevos en la época en que salen a volar los
escarabajos.

MORALEJA
"Nunca desprecies lo que parece insignificante, pues no hay ser tan débil que no pueda alcanzarte".

—Fábulas de Esopo—

jueves, 7 de julio de 2016

EMOCIONES TÓXICAS

Nuestras emociones están ahí para ser sentidas, pero no para dominar nuestra vida, ni cegar nuestra visión, ni robar nuestro futuro, ni apagar nuestra energía, porque, al momento de hacerlo, se volverán tóxicas.
Sanar nuestras emociones implica prepararnos a nosotros mismos para liberarnos de las emociones negativas y tóxicas que, en definitiva, no nos ayudan a encontrar una solución.
 
 
Por ejemplo, es normal que:

*Si te han estafado, sientas rabia, pero no que salgas a romper todo...

*Si te han traicionado, sientas decepción, pero no que no vuelvas a confiar nunca...

*Si te han humillado, sientas vergüenza, pero no que dejes de correr riesgos...

*Si te han mentido, sientas desconfianza, pero no que sientas resentimiento...

*Si te han intimidado, sientas miedo, pero no que te detengas ahí...

*Si no te han amado, sientas rechazo, pero no que busques ser rechazado...

*Si has perdido o te has sentido frustrado en algo, sientas tristeza, pero no que permanezcas ahí caído...
 
 
Vivir significa conocerse, y ese conocimiento es el que nos permite relacionarnos con el otro y con nosotros mismos. Si escondemos nuestras emociones, las acallamos y las ocultamos pensando que de esta forma van a desaparecer, cometemos un error. Ellas seguirán estando ahí, sólo que se hallarán confinadas en una cárcel que a lo único que nos conduce es a la confusión, la apatía y la incredulidad afectiva.

—"Emociones Tóxicas"; Bernardo Stamateas—