lunes, 18 de enero de 2016

LA QUINTA LEY FUNDAMENTAL DE LA ESTUPIDEZ HUMANA

Es preciso añadir que de las cinco leyes fundamentales la Quinta es, desde luego, la más conocida y su corolario se cita con mucha frecuencia. Esta ley afirma que:

La persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe.

El corolario de la ley dice así:

El estúpido es más peligroso que el malvado.

La formulación de la ley y de su corolario es aún del tipo "micro". Sin embargo, tal como hemos anunciado antes, la ley y su corolario tienen profundas implicaciones de naturaleza "macro".

El punto esencial que hay que tener en cuenta es éste: el resultado de la acción de un malvado perfecto representa pura y simplemente una transferencia de riqueza y/o bienestar. El malvado perfecto, con su acción, habrá añadido un "más " a su cuenta, "más" que equivaldrá exactamente al "menos" que ha ocasionado a otra persona. La sociedad en su conjunto no ha salido ni beneficiada ni perjudicada. Si todos los miembros de una sociedad fuesen malvados perfectos, la sociedad quedaría en una situación estancada, pero no se producirían grandes desastres. Todo quedaría reducido a transferencias masivas de riqueza y bienestar a favor de aquellos que actúan malvadamente.

Si todos los miembros de una sociedad actuaran malvadamente por turnos regulares, no solamente la sociedad entera, sino incluso cada uno de los individuos, se hallaría en un estado de perfecta estabilidad.

Pero cuando los estúpidos entran en acción, las cosas cambian completamente. Las personas estúpidas ocasionan pérdidas a otras personas sin obtener ningún beneficio para ellas mismas. Por consiguiente, la sociedad entera se empobrece.

Dicho con otras palabras. Los incautos dotados de rasgos de inteligencia superiores a la media de su categoría, así como los malvados con rasgos de inteligencia y sobre todo, los inteligentes, contribuyen todos, aunque en grado diverso, a aumentar el bienestar de la sociedad.

Por otra parte, los malvados con rasgos de estupidez y los incautos con rasgos de estupidez no hacen sino añadir pérdidas a las ya causadas por las personas estúpidas, aumentando de este modo el nefasto poder
destructivo de estas últimas.

Todo esto nos sugiere algunas reflexiones sobre los resultados que se dan en las sociedades. Según la Segunda Ley Fundamental, la fracción de gente estúpida es una constante, que no se ve influida por el tiempo,
espacio, raza, clase o cualquier otra variante histórica o sociocultural. Sería un grave error creer que el número de los estúpidos es más elevado en una sociedad en decadencia que en una sociedad en ascenso. Ambas se ven aquejadas por el mismo porcentaje de estúpidos. La diferencia entre ambas sociedades reside en el hecho de que en la sociedad en declive:

a) los miembros estúpidos de la sociedad se vuelven más activos por la actuación permisiva de los otros miembros;
b) se produce un cambio en la composición de la población de los no estúpidos.

Esta hipótesis teórica se ve abundantemente confirmada por un exhaustivo análisis de casos históricos. En efecto, el análisis histórico nos permite reformular las conclusiones teóricas de un modo más concreto y con detalles más realistas.

Tanto si consideramos la época clásica como la medieval, la moderna o contemporánea, nos impresiona el hecho de que todo país en ascenso tiene su inevitable porcentaje de personas estúpidas. Sin embargo, un país
en ascenso tiene también un porcentaje insólitamente alto de individuos inteligentes que procuran tener controlada la fracción de estúpidos, y que, al mismo tiempo, producen para ellos mismos y para los otros miembros de la comunidad ganancias suficientes como para que el progreso sea un hecho.

En un país en decadencia, el porcentaje de individuos estúpidos sigue siendo igual; sin embargo, en el resto de la población se observa, sobre todo entre los individuos que están en el poder, una alarmante proliferación de malvados con un elevado porcentaje de estupidez y, entre los que no están en el poder, un igualmente alarmante crecimiento del número de los incautos.

Tal cambio en la composición de la población de los no estúpidos refuerza, inevitablemente, el poder destructivo de la fracción de los estúpidos, y conduce al país a la ruina.
 
 
Carlo M. Cipolla
LAS LEYES FUNDAMENTALES
DE LA ESTUPIDEZ HUMANA

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ayúdanos a crecer con tus comentarlos o dudas. Muchas gracias.

P. D. Te invitamos a visitar https://wikicomo.com/.